Autumn (Priv. Rai)

Escuchó el comentario de la ojiverde poniéndose de pie mientras aun sostenía unas cuantas bayas ya lavadas en sus manos. Observando como la chica parecía verse fascinada con la presencia del pequeño animal, notando el repentino brillo que habían adquirido sus ojos y la suave sonrisa que sobre sus labios carmesí se posaba.
La escuchó decir que ella nunca había tenido oportunidad de ver un animal de esos y que solo había visto conejos, ardillas y aves, notando como su aparente fastidio parecía desaparecer dando paso a una expresión que rosaba la normalidad, pero un poco más serena tal vez.
-Entiendo…-mordiendo una baya-… no te dejaban salir mucho que digamos…-masticando lentamente-… será mejor que emprendamos camino de regreso, debemos salir de aquí antes de que oscurezca…-llevándose a la boca el ultimo trozo de la baya-… anda muévete.
Dicho esto le dio algunas bayas a la chica y comenzó a caminar lentamente por donde habían venido, siguiendo un poco sus propias pisadas mientras seguía saboreando las frutas, subiendo la mirada a la cima de los árboles; notando como la luz que se colaba a través de las copas era cada vez más escasas, si no se daban prisa luego se les dificultaría más.

-No me dejaban salir… nada…- pronuncio casi en un susurro el cual se cargaba con un poco de frialdad para sentir como algún tipo de tristeza se rodeaba por su mente, pero debía concentrarse en lo que tenia ahora, estaba mirando un venadito, debía apreciarlo, así que solo la bloqueo de su mente para prestar atención a Rai que decía que debían salir del bosque pues comenzaba a oscurecer, ella solo asintió levemente para recibir algunas bayas que el peliblanco le había dado para que comiera,
-Gracias…- pronuncio entre confundida mirando las pequeñas bayas, comenzando a avanzar tras Rai, confiaba en que lograra sacarla de ahí mientras sin dudar mas comenzó a comerse aquellas bayas una por una, averiguando que realmente estaban dulces, siendo que sus favoritos eran los arándanos, aunque sabían mejor en jugo.

Continuo caminando tranquilamente viendo de reojo como la chica comenzaba a comer las bayas, mientras el comía las suyas, realmente tenían un sabor delicioso, y estaban dulces pero no de forma exagerada, llevando también consigo ese notable gusto a salvaje que le daba un toque especial dentro del paladar.
Siguiendo sus propias pisadas continuo camino, cruzando sendero por el mismo lugar por donde habían llegado, hasta que finalmente se acabo las bayas justo unos minutos antes de llegar al desnivel; el cual subió sin mucho esfuerzo, extendiendo su mano para ayudarla a ella a subir y así continuar. La luz de los alrededores disminuía a cada segundo por lo que acelero un poco el paso, debían salir de allí antes de que anochezcan o hallar el camino de vuelta se volvería más complicado; aun así como siempre, el confiaba plenamente en sus sentidos y en su capacidad de sacar a ambos de allí.
Luego de unos minutos finalmente lograron llegar al lugar en donde se habían encontrado y de allí Rai sabía que la salida se encontraba cercana.
-Ya casi llegamos…
Dijo aquello a la ojiverde en un tono bajo y suave para tomarla de la mano y continuar camino asegurándose así que ella no se quedase atrás, finalmente poco tiempo después lograron salir del bosque, volviendo a la ciudad que a fin de cuentas era tranquila, para que después de haber pasado unas horas inmersos en la más pura naturaleza, pudiesen emprender camino hacia la academia en la que ambos habitaban.