Taking care of you... [priv. Dylan]

Solo observó aquellos ojos en silencio durante unos segundos que se volvieron extensos pero hermosos a la vez, para después notar como el sonreía ante su comentario positivo acerca de la idea de conseguir celulares. Sonrió suavemente al escucharle decir que también quería volver a ir al centro comercial como la primera vez, era verdad, en aquella ocasión apenas se conocían, pero ya eran capaces de tratarse como amigos, ella así lo veía y en aquel entonces ya había depositado su confianza en él, en aquel momento ya había comenzado a sentirse protegida a su lado ya a preocuparse por su bienestar.
Lo vio sonreír y solo subió una mano para acariciar suavemente una de sus mejillas, bajándola luego de unos fugaces segundos para volver a apoyar la cabeza en su hombro, adorando de nuevo esa sensación de sentirse tan cerca de él.
Un silencio más se hizo presente y subiendo un poco la mirada notó como él había girado la cabeza, mirando a un lugar indefinido mientras parecía pensar en algo que tal vez, o esa era la impresión que le daba a ella, tal vez eso le molestase o lo inquietase un poco. De alguna forma había aprendido a descifrar sus gestos, el tiempo pasado con él había a prendido un poco de los cambios en su tono de voz, de las veces que fruncía el ceño, de cómo se sonrojaba cuando tenían algún contacto acompañando el sonrojo propio que ella siempre parecía portar; sin darse cuenta y sabía bastante de él, y eso de alguna forma la hacía feliz.
-¿Mis padres?... creo que ellos… espero que te agraden, mi mama es muy alegre…y mi papa… es una persona especial…
Apretó un poco los ojos con una suave sonrisa al recordar las hazañas que su padre había tenido durante su vida, la había defendido de todos y de todo contra viento y marea, parecía tan celosos de su persona y parecía amarla tanto como ella a él; realmente a pesar de la cosas que hubiese pasado estaba feliz de tener uno padre como esos que la acompañasen siempre.
-Tu hermanita… supongo que se parecerá a ti… ha de ser una muy linda persona…-separándose un poco de él se incorporo para verlo a los ojos con una suave sonrisa-… espero poder conocerla algún día…-tomando un mechón de su cabello para jugar con el quizás de forma algo nerviosa-… espero que nos llevemos… bien.
Le dio algunas vueltas suaves al pequeño mechón de cabello como si quisiese hacer un rulo con él, mientras bajaba la mirada hacia sus anos y el labor que estas estaban realizando, pensando durante unos segundos que podía llegar a ponerse algo nerviosa de no caerle bien a la familia de él y que no la aceptasen, no quería por nada del mundo separarse de él; no quería siquiera pensar en aquella probabilidad.

Sintió como al momento de sonreír ella acaricio una de sus mejillas casi fugazmente, dejando un sensación cálida, mientras sus mejillas se sonrojaban aun mas sintiendo como apoyaba su cabeza de nuevo en su pecho como si realmente solo quisiera permanecer ahí sin que nadie la alejara, podía sentir la calidez tan cerca de él y como parecía envolverlo de una felicidad que el casi no comprendía.
Solo permanecieron en silencio un momento tras esas sensaciones hablando después al respecto de sus padres,
-Si... yo creo que si me agradaran… así que tranquila –comento tras escuchar lo que ella expresaba, el estaba seguro de que le agradarían sus padres pues habían educado y criado a su amada Alina, la cual sabía que era perfectamente cálida y amable, se esperaba que sus padres fueran iguales, así que solo quería confiar en que todo saliera bien al momento de conocerlos.
-Mi hermanita?...- comento llevándose una mano a la cabeza revolviendo un poco su cabello en signo de nerviosismo dándose cuenta que Alina también había hecho algo parecido, mientras se concentraba en mirarla a los ojos, pues no quería mentirle – Mi hermana es un tanto caprichosa… espero que te trate bien a ti… creo que le agradan las mujeres… o al menos sabe que no puede ser demasiado grosera con ellas- comento siéndole sincero pues quería prepararla para lo peor que pudiera pasar, notando que solo la pondría aun más nerviosa con su comentario algo negativo – P-pero tranquila… estoy segura de que a mi padre le agradaras mucho… él es amable aunque siempre este ocupado, pero es una persona que se preocupa por el bienestar de todos… además es padre soltero, ya verás qué difícil y admirable es eso…– comento por ultimo con una dulce sonrisa, pues sabía que su padre seria amable con ella, quizás al principio se sorprenda solo por el hecho de que el tenga una novia, pero al final terminaría familiarizándose tanto con ella que la tomaría como su propia hija, después de todo siempre quiso que Daphne fuera más dulce a comparación de lo que era ahora.

Al final Dylan terminó diciendo que creía que los padres de ella si le agradarían y que se quedase tranquila, el ojiazul pareció sumirse en sus pensamientos durante unos segundos luego, tal vez reflexionando o intentando imaginar una posible situación; ante lo cual ella solo se quedó en silencio acompañándolo, tal vez también intentando imaginar cómo sería la familia del chico que amaba, después de todo y por estar a su lado, lo ideal sería que pudiese tener una linda relación con ellos también.
Volvió a subir la mirada hasta sus ojos al escucharlo hablar sobre su hermana, lo que describía de aquella chica la inquietaba un poco; más aún viendo su expresión y como revolvía suavemente su cabello azabache, pero no quería ponerse nerviosa desde ese mismo instante o algo que tal vez pasaría en un buen tiempo. Sabía que inevitablemente se pondría en aquel estado cuando las cosas realmente sucediesen, y tal vez su nerviosismo fuese un poco más fuerte, pero Dylan parecía intentar transmitirle algún tipo de seguridad a través del tono de su voz, a través de su mirada, y al parecer lo estaba logrando.
-Ya veo… daré lo mejor de mi… para caerle bien a ella…-sonriendo suavemente-… y con eso que dices, realmente quiero conocer a tu padre…-jugando un poco mas con su cabello-… en verdad ha de ser admirable… y una hermosa persona… después de todo es tu padre…
Con una sonrisa dulce levanto su mano hasta el cabello de él y suavemente acomodó lo que el ojiazul había desacomodado con aquel esto de leve nerviosismo, recorriendo su negro cabello suavemente con los dedos para después bajar su mano hasta la mejilla de él y mirarlo dulcemente durante unos segundos.
-Sin duda alguna… es alguien especial…
Después bajo su mano nuevamente hasta la cama para acercarla a una de las manos de él y suavemente enlazar sus dedos mientras un suave sonrojo aparecía en sus mejillas, pensar en conocer a los padres era quizás el inicio de pensar en un futuro juntos y aunque ella realmente fuese feliz con el presente que estaba viviendo, la posibilidad de un futuro a su lado hacía que su corazón de pronto saltase con mayor intensidad dentro de su pecho, entreabriendo levemente sus labios para dejar escapar un suave y casi imperceptible suspiro.

Se dio cuenta que lo que había imaginado que sucedería había sucedido, Alina se había puesto nerviosa al momento en el que el hablo de su hermana y su terrible actitud ante las demás personas, pero solo intento mantenerse positivo, sabía que había maneras de controlarla, para que no armara un alboroto al momento de enterarse de que el tenia novia, quizás tendría que armar un plan, a no ser que al momento de volver Daphne alla madurado un poquito, al menos como para poder entender su situación.
Escucho el momento en el que ella aun nerviosa intentaba mantenerse animada al respecto con esa dulce sonrisa que el mismo pensaba que era realmente bonita y que quería ver siempre presente en su rostro,
-Sí, obviamente tiene sus defectos, pero él me enseño todo lo que hay que saber para ser una buena persona… - pronuncio al momento de escuchar lo referido a su padre- Aunque no siempre lo logre, me esfuerzo…- comento recordando todas las veces que a pesar de que su padre haya dicho una advertencia y como se debía actuar las cosas no le salían bien.
Físicamente sabia que se parecía mas a su mama; cabello azabache y ojos azules, pero en carácter y personalidad, estaba seguro de que era casi exactamente al de su padre; pensaba estas cosas para después sentir como ella subía su mano hasta su cabello acomodando algunos mechones suavemente con una suave sonrisa en su rostro, mirándola claramente a los ojos, mientras sentía como llevaba su dedos a su mejilla, sonrojándose sin poder evitarlo escuchando su pequeño y lindo comentario, era acaso una especie de cumplido para él?, no supo interpretarlo en ese momento que sus nervios lo hicieron dejar de razonar claramente, en esos momento solo pensaba en acercarse mas y mas a ella.
Pronto sintió como bajo su mano después de haber permanecido unos segundos en su cálida mejilla, sintiendo como ahora juntaba su suave mano con la suya, entrelazando sus dedos notando que ella también estaba sonrojada, mientras la miraba un momento antes de llevar su mano a la barbilla de ella delicadamente, apretando aquella mano entre sus dedos sin quererla soltar, sintiendo como tenía ese impulso por acercarse tanto a ella que sus rostros quedaron a escasos milímetros, cerrando sus ojos poco a poco hasta alcanzar los labios de ella, acomodando la mano que tenia sobre su barbilla hasta la parte detrás de su cabeza acariciando su cabello con delicadeza, mientras rosaba apenas con sus labios en un tierno beso, sintiendo la ligera respiración de Alina sobre la piel de su rostro, intentando impregnar aquella muestra de afecto con la palabra “amar”.

Sonrió suavemente al escuchar las últimas palabras que el ojiazul dijo en un tono suave, sabía bien que nadie era perfecto en el mundo pero lo que contaba era el intento de mejorar y al parecer tanto padre como hijo lo intentaban, tal vez el hijo con mayor énfasis; dándose cuenta que el en verdad quería ser una persona de bien solo podía sentir que con cada segundo que pasaba lo amaba un poquito más, tan grande y tan inmenso que alguna vez se había llegado a preguntar si realmente cabría en ella semejante sentimiento, pero al parecer su corazón tenía lugar de sobra para éste y para llenarse de él.
-Se que lo haces… y eres muy lindo por eso…
Después solo el silencio reinó en aquella habitación, mientras enlazaba sus dedos suavemente, con aquella suave sensación que aceleraba un poquito su corazón, notando como ahora él se acercaba a ella mientras colocaba suavemente una mano debajo de su mentón, apretando aquella mano que entrelazaba los dedos con los suyos; notando como no podía dejar de ver sus ojos mientras que con cada segundo se acercaba más a su rostro, hasta el punto de llegar a sentir su cálida respiración cosquillear sobre sus labios.
Solo unos segundos más observó aquellas pupilas azules mientras sus mejillas se coloreaban un poco más, entrecerrando los ojos al mismo tiempo que él para terminar de cerrarlos completamente a sentir como una dulce calidez se adueñaba de sus labios, sintiendo como la mano de el pasaba desde su barbilla hasta la parte posterior de su cabeza, acariciando suavemente sus cabellos rozados mientras rozaba sus labios de una forma tierna y tan dulce que era capaz de quitarle toda voluntad.
“Te amo tanto…” fue lo único que pudo pensar mientras su corazón se aceleraba levemente con aquellos suaves roces en sus labios, comenzando a corresponder sus besos de forma delicada, rozándolo de forma leve y suave mientras levantaba su otra mano hasta la mejilla de él, dejando una suave caricia para después bajar a su mandíbula y allí posicionarla suavemente, solo dejando suaves caricias con el leve movimiento de sus dedos; subiendo nuevamente luego de unos segundos para llegar hasta su oreja, acariciando suavemente el fino cabello que la rodeaba, jugando deforma tierna con él, mientras sus dedos dejaba suaves caricias y pequeños roces sobre la piel de su amado.

Continuo rozando sus labios sintiendo como su propio corazón se aceleraba con esas sensaciones tan presentes y tan reales, sintiendo como ella ahora parecía corresponderle de manera suave y delicada, sonrojándose un poco más al sentir aquella sensación de ser correspondido, mientras ella comenzaba acariciar una de sus mejillas, sintiendo sin duda aquellas pequeñas caricias bastante tiernas y dulces, sintiendo como comenzaba a hacer de aquel beso un poco mas fuerte pero de igual manera dulce, sintiendo como ella subía su mano para acariciar con sus delicados dedos de forma suave aquellos cabellos que sobresalían junto a su oreja al mismo tiempo que su piel, mientras sus manos seguían entrelazadas sin querer separarse.

Sintiendo aquella enorme calidez interna apoderarse de aquellos besos logrando fácilmente cambiar a más apasionados, casi como aquella vez que también se habían besado, dejándose llevar por aquella sensación, rosando sus labios con más fuerza, mientras introducía sus dedos dentro de aquel suave cabello rosa hasta sentir la delicada piel de su nuca, logrando que ella abriera mas los labios solo para sentir la ligera humedad de sus labios más presente, apretando con más fuerza aquella mano que tenia entrelazada para luego soltarla y dirigirla a su espalda solo para empujarla hacia el mismo haciendo que se apegara más a su cuerpo mientras continuaba besándola de aquella forma.

Amaba todos aquellos delicados roces que podía lograr con sus besos, pero ahora mismo también se daba cuenta que también adoraba sentir su aroma mucho más cercano a él, al mismo tiempo que su respiración cálida y sentir como podía robarle el aliento con aquellos tipos de besos, simplemente ya no pensaba lo que hacía, solo lo hacía, quizás hasta ahora se daba cuenta de que este tipo de cosas eran las que lo convertían en un hombre normal y no todo un niño como siempre lo había sido.

Aquel dulce rose, tan suave y tan cálido sin duda alguna lograba acelerar su corazón, que ahora latía a un ritmo más animado de lo normal mientras continuaba correspondiendo aquellos suaves besos con roce delicados de sus labios, sintiendo como con cada segundo que transcurría se hacían un poco más pronunciados pero sin dejar de ser dulces.
Mientras continuaba acariciando suavemente su mejilla, jugando tiernamente con sus pequeños y suaves cabellos, sintió como sus besos de pronto comenzaban a tornarse un poco más fuertes, más notorios y más precisos tal vez, cuando aquel roce se volvió un tanto más apasionado no pudo evitar sonrojarse un poco más, estrujando levemente el cabello azabache entre sus dedos mientras correspondía a los cálidos roces de sus labios, acariciándolos con los suyos de una forma tierna.
Cuando los labios del peliazul comenzaron a besarla con una fuerza apasionada, sintió como los dedos de la mano que estaban en su cabeza se introducían entre sus largos mechones de cabello rosado para así lograr llegar hasta su nuca, dejando sobre aquella sensible piel suaves caricias que la erizaban levemente, provocándole una extraña sensación que recorría levemente toda su columna durante unos efímeros segundos hasta que logro acostumbrarse al roce de aquellas cálidas yemas.
Apretó un poco los ojos al sentir como de una extraña forma el lograba que abriese los labios un poco más, sintiendo como ahora el beso se hacía más profundo mientras lograba percibir un poco más la humedad de sus labios, sonrojándose un poco más fuerte para después sentir como aquella mano enlazada presionada con un poco mas de fuerza para después terminar soltándose y subir hacia su espalda, en donde se posó para empujarla hacia él, sintiendo ahora un poco más el suave calor que emanaba su cuerpo.
Levantando la otra mano que tenía libre la llevo primero a su cintura, tomándose suavemente de sus ropas mientras intentaba corresponder a aquellos roces apasionados, intentando seguirle el ritmo y acostumbrándose pronto a él para después desviar su mano hasta su espalda, bajándola hasta su cintura y dejando suaves caricias mientras que su otra mano viajaba suavemente hasta su nuca, ingresando suavemente entre sus cabellos oscuros, mezclándose entre ellos mientras se dejaba acercar a él, rozando suavemente su pecho con el del chico. Sin notarlo en ese momento no podía pensar en nada, ahora solo se dedicaba a sentir aquellas hermosas sensaciones que parecían rodear su cuerpo, sus dedos en su nuca, su mano dejando una cálida sensación en su espalda, sus labios provocándole aquel colorido aletear de mariposas en el estómago; todas aquellas sensaciones resultaban ser demasiado hermosas para ser reales y sin embargo ahí estaban, las sentía y las percibía tan bien como la cálida sensación que dejaba la respiración del chico sobre su piel.

Al poder sentir el calor que emanaba el cuerpo de Alina cerca de su cuerpo pudo sentir otro tipo de sensaciones que jamás había sentido, pero que ahora eran presentes, esa serie de pequeños estremecimientos que llegaban a recorrerlo con esa facilidad, no era una sensación incomoda, en cambio se sentía bien y poder compartir eso con ella lo hacía realmente feliz, apenas podía creer que estuviera en su habitación besándola de esa manera, pues se conocía muy bien y sabia que no era capaz de eso, mas sin embargo, eso estaba sucediendo y ahora no estaba tan seguro de conocerse por completo.

Pronto sintió como ella se aferraba suavemente a la ropa que rodeaba su cintura mientras sentía como intentaba corresponder sus besos apasionados de igual manera, sonrojándose fuertemente y sintiendo como su corazón se aceleraba pues le estaba permitiendo seguirla besando de aquella manera, sintiendo como ahora ella subía una mano para acariciar su espalda con delicadas caricias que solo erizaban su piel acostumbrándose a aquella sensación que dejaban la yema de sus dedos a través de su ropa y como ella ahora colocaba su mano en su nuca acariciando suavemente su cabello a su paso hasta ingresar hasta sentir la cálida piel de sus dedos sobre su piel, sonrojándose más al sentir su pecho pegarse con el suyo, sintiendo como era imposible que su corazón latiera con más fuerza tras ese cálido acercamiento disminuyendo un poco la intensidad de sus besos, haciéndolos más largos y suaves pero de igual manera apasionada, sin poder evitar dejarse llevar por aquellas caricias y aquel permanente calor que dejaba su piel contra la suya, logrando volver aquel beso mucho más profundo ladeando ligeramente la cabeza para acercarse más para sentir la humedad de su boca mientras sujetaba suavemente entre sus dedos varios de sus largos mechones rosados y bajaba la mano que tenía en su espalda hasta la parte de su cintura dejando un pequeño rastro de caricias, sintiendo como su respiración se agitaba ligeramente por la falta de oxigeno y por el hecho de que se estaba dejando llevar bastante por aquellas sensaciones que comenzaba a sentir un gran calor interno que lograba que respirara de esa manera, y sin siquiera pensarlo saco ligeramente la punta de su lengua para acariciar delicadamente la abertura de aquellos labios como con la intención de que dejara invadir su boca, deseando en realidad saber cómo se sentía, empujando mas sus labios contra los de ella para obligarla a abrir más los labios introduciendo ligeramente su lengua apenas tocando el contorno de sus labios sintiendo ahora perfectamente la humedad de su boca, gimiendo ahogadamente de manera casi inaudible por sentir aquellas sensaciones que solo aceleraban alocadamente los latidos de su corazón, sonrojándose fuertemente, y apretando mas la espalda de ella contra él, mientras cerraba los ojos con fuerza, dejándose llevar mas y mas por aquellas sensaciones que era la primera vez que sentía, sintiendo como su temperatura parecía subir considerablemente pero sin tomarla aun en cuenta.

Después de unos segundos sintió como aquellos cálidos besos disminuían levemente su intensidad, haciéndose más largos y duraderos, más suaves y apreciables, pero sin dejar de ser apasionados. Sintiéndose rodeada por la tierna calidez de aquel cuerpo sintió como el movía la cabeza levemente, ladeándola hacia un lado, provocando que sus besos se hicieran más profundos de forma que parecía poder sentir un mayor contacto entre sus labios, casi rozando sus bocas, sintiendo una leve y cálida humedad en dicho proceso, solo sonrojándose un poco más mientras aún se aferraba a su ropa y a su suave cabellera, ahogándose levemente en aquellos besos mientras su corazón solo sabía acelerarse un poco más.
Sintiendo como la mano de él recorría su espalda dejando pequeñas caricias en el trayecto no pudo evitar pegarse un poco más a él, aquellas suaves sensaciones en la espalda le provocaban pequeños escalofríos que a la vez se sentían placenteros, acostumbrándose a aquel tacto para después sentir como aquella cálida respiración que le cosquilleaba el rostro parecía aumentar su ritmo levemente, sintiendo inmediatamente algo húmedo y cálido rozar suavemente sus labios provocándole un pequeño estremecimiento y el violento aumento del color en sus ya sonrojadas mejillas. Frunció un poco el ceño con aquellas sensaciones, el cosquilleo en su vientre se había hecho muy presente de tal forma que sentía que perdería las fuerzas en cualquier momento, pero aún así sabía que podía dejarse llevar por él, porque era Dylan, era la persona que más amaba en el mundo. Con aquello que identificó como la lengua de él acariciando suavemente el contorno de sus labios, sintió como su ritmo cardíaco parecía acelerarse tanto como jamás lo había hecho, sintiendo como el presionaba más hacia sí uniendo mas sus cuerpos, dejando escapar un pequeño gemido que se ahogó en la boca de él para después subir su mano hasta su espalda y tomar con fuerza la tela de su ropa entre los dedos, sintiendo como aquel suave calor tan envolvente parecía arrullarla entre sus brazos, mientras aún seguía acariciando suavemente los pequeños cabello cercanos a su nuca, sintiendo la suavidad de estos sobre su piel.
Sonrojándose un poco más y apretando sus ojos de forma ligeramente más fuerte, intentó corresponder a sus besos con tinte ya bastante apasionados, mientras la mano en la nuca de el parecía ya aferrarse suavemente a sus cabellos; jamás nadie la había besado de esa forma pero estaba feliz que hubiese sido él el primero, que hubiese sido quien amaba con tanta fuerza que le robase el aliento de esa forma, porque sabía que solo a él podría entregarse enteramente.
Acostumbrándose a aquella sensación húmeda y suave, abrió un poco más sus labios para así rodear la punta de su lengua suavemente, cerrándolos luego para acariciarla suavemente con ellos; rozándola delicadamente mientras sentía como su corazón saltaba dentro de su pecho, sintiendo la humedad de esta provocarle un sin fin de sensaciones, dejando suaves caricias con sus labios sobre la superficie de la punta, sin saber bien que estaba haciendo realmente, solo quería corresponder a él y a la muestra de afecto que él sabía darle de una forma tan cálida y envolvente, como si el dolor y la infelicidad no existiesen; en aquel momento, en aquel instante el resto del mundo parecía haberse desvanecido y solo estaban ellos dos, solo podía percibir aquel envolvente calor y su aroma ya tan conocido rodear su cuerpo sin que nada mas pareciese importar ya "Te amo... te amo Dylan..." susurros que apenas cruzaron por su mente durante uno segundos mientras aquella marea de cosquilleantes aleteos en su vientre parecía ya querer apoderarse del resto de su cuerpo, quitándole las fuerzas levemente pero aún así permitiéndole seguir aferrada a él.

Comenzaba a sentir como las delicadas manos de ella se aferraban a su ropa y a su cabello cuando sintió ese tipo de beso que él le había dedicado por puro instinto de manera apasionada, casi sin saber que era lo que el mismo estaba logrando con aquellas acciones.

Dándose cuenta que había comenzado a acariciar mas sus labios con su lengua con más insistencia y deseo, sintiendo como ella de repente comenzaba a rodear con sus delicados labios su lengua de manera que podía sentir más fuerte aquel roce de manera delicada, estremeciéndose tras esas sensaciones, gimiendo levemente y de manera ahogada tras aquella sensación que solo lograba que sintiera una extraña sensación alrededor de todo su cuerpo, como si toda la temperatura de su cuerpo aumentara casi de manera repentina que parecía tener fiebre, sintiendo como al mismo tiempo su respiración aumentaba de ritmo considerablemente.

Acercándose con más profundidad a sus labios, aferrándose a la parte de atrás de la cabeza de ella para no perder presión en sus labios, sintiendo como el mismo comenzaba a empujar su lengua hacia el interior de aquella boca que lo había puesto de esa manera, alcanzando a acariciar con la punta de su lengua la de ella de manera delicada, sintiendo la extrema humedad y el sabor que realmente tenia, sintiendo una serie de estremecimientos mas antes de dejarla respirar de aquella invasión para continuar besando de manera más apasionada los labios de ella que ahora estaban totalmente húmedos, sintiendo como el roce era más excitante de esta manera, rosándolos con más fuerza y presionándolos ligeramente entre sus labios al mismo tiempo que pasaba su lengua por ellos de vez en cuando , llevando de repente y sin pensarlo aquella mano que tenía en su espalda hasta la pierna de ella, recorriendo con una suave caricia la pequeña figura femenina que ella tenía, deteniéndose en su muslo para aferrarse a la parte final de su vestido, conteniendo sus deseos de poder ir mas alla. Sin darse cuenta ya había provocado muchas sensaciones en si mismo que el mismo nunca había imaginado, pero aun no podía reaccionar como el Dylan que siempre había sido, ahora solo podía pensar en obtener mas y mas de esas sensaciones de manera inconsciente, estaba comenzando a sentir deseo por ella, y seguramente se sentía extraño, pero de igual manera era un sentimiento muy bonito.

Perdida en aquellos besos se sentía en un mundo totalmente diferente al que había habitado hasta el momento, no tenía idea que todas esas extrañas sensaciones pudiesen existir y menos hubiese pensado que su cuerpo pasaría por ellas algún día. Un insistente cosquilleo en su vientre parecía aumentar con cada segundo, con cada roce de sus labios, con cada vez que entendía que se encontraba entre sus brazos y aferrada a su cuerpo, con cada vez que el aroma de la persona que amaba la embriagaba para dejarla simplemente a su entera voluntad.
De pronto escuchó un pequeño ruido provenir de él, casi como un leve gemido que se perdió rápidamente en el silencio del ambiente; podía entenderlo, ella también había ahogado en aquellos labios algunos pequeños gemidos que nacían de forma tan espontánea e incontrolable, cada vez que el hacía un nuevo movimiento, cada vez que sus mejillas aumentaban un poco más su ya fuerte sonrojo.
Sintiendo como aquella mano detrás de su cabeza parecía aferrarse un poco más, casi empujando con más fuerza mientras sus cabellos rozados solo se enredaban entre sus dedos, ahogó en ese momento un leve gemido al sentir como aquella lengua invadía su boca completamente, sintiendo como recorría la forma de su propia lengua, estremeciéndose de forma más notoria mientras que en su vientre aquel cosquilleo solo seguía en aumento mientras sentía aquel húmedo, cálido y suave rose, levantando levemente su lengua casi sin darse cuenta, quizás buscando mas de aquella bonita sensación, solo dejando que la contornease suavemente para después exhalar largamente al sentir que él se retiraba, pero aquella libertad solo duró efímeros segundos hasta que él nuevamente volvió a besarla apasionadamente; sintiendo como ahora sus labios parecían estar más húmedos, provocando que su cosquilleo aumente considerablemente mientras aquellos besos apasionados se dedicaban a robarle el aliento.
Estrujando un poco más dentro de sus manos la ropa de él y su cabello se sonrojó un poco más, tanto que dicho rubor ya cubría su mejilla completa, llegando a pensar por efímeros segundos que quizás no pudiese ser capaz de resistir todas esas sensaciones; queriendo aún así aferrarse a ellas y a lo bien que le hacían sentir.
Mientras su corazón continuaba saltando locamente dentro de su pequeño pecho, sintió como ahora una mano de el recorría su espalda y su figura para después llegar hasta su pierna, moviéndola un poco de forma casi inconsciente al sentir aquel tacto sobre su suave piel, como si cada parte de su cuerpo pudiese realmente reaccionar por si solo a sus cálidas manos. Intentando corresponder sus besos delicadamente sin que estos la avasallen demasiado, terminó por bajar la mano que tenía en su espalda, rodeando suavemente su cintura, dejando un cálido camino sobre su camisa para luego volver a subir, y mientras esta mano dejaba suaves caricias con sus uñas sobre aquella camisa, la mano en su nuca bajó un poco más hasta su piel, dejando en ella suaves y cálidos roces con la yema de sus dedos, para que después de forma suave sus uñas hiciesen una suave presión, tan leve que solo llegaba a producir suaves caricias en toda su nuca.
Moviéndose un poco más se acercó a él sin darse cuenta mientras sentía como su respiración se aceleraba levemente, ahora su cuerpo parecía querer estar entre sus brazos y no salir más nunca de allí, como alguien busca calor en medio de la nieve, así se sintió en aquel momento, tan extraño pero tan dulce a la vez; como si realmente necesitase del calor de su cuerpo para seguir viviendo.

Solo continuaba dejándose llevar por tantas sensaciones, se aferraba cada vez más al calor que desprendía su amada, mientras continuaba besándola de tal manera que ambos labios estaban húmedos y rojos de tanto roce, dándose cuenta que al momento de introducir su lengua dentro de su boca, ella misma le respondía acariciando su lengua de tal manera que llegaba estremecerlo fuertemente, pero en realidad no podía dejar de hacerlo, ni alejarse de aquellas sensaciones.

Sintiendo como ella comenzaba a acariciar su espalda y nuca con delicadas e insistentes caricias, sintiendo de nuevo como su piel se erizaba con aquel contacto que se fue disipando y haciendo mas cálido, dándose cuenta de que ella en un ligero movimiento se acerco mas a él, pegándose más a su cuerpo, escuchando como la respiración de ella también se aceleraba levemente, soltando un ligero suspiro en medio de sus besos como si sintiera que en realidad le faltaba aire, aferrándose más a su cuerpo para que no se alejara, comenzando a besar de manera un poco mas fuerte aquellos labios, presionando sus labios entre los suyos, respirando de manera ligeramente agitada, saboreando de manera apasionada los besos que ella también le correspondía.

Dejándose llevar logro dejar caer su peso sobre ella obligándola a recostarse sobre la cama, colocando su mano sobre el colchón para no dejarle todo el peso encima, continuando por seguirla besando de tal manera que en realidad sentía que jamás iba a estar satisfecho, subiendo sus rodillas a la cama para colocarlas a lado de los muslos de ella con intención de abrazarla también con sus piernas, mientras comenzaba de nuevo obligarla a abrir la boca acorralándola entre la cama y sus labios comenzando a rosar delicadamente su lengua con la de ella, ladeando ligeramente la cabeza, intentando profundizar cada mas ese beso, mientras aun permanecía cerrando los ojos con fuerza, sintiendo su respiración agitarse más considerablemente, mientras su corazón parecía salirse de control latiendo fuertemente, retirándose repentinamente de sus labios, respirando un poco de aire fresco mirando el rostro de ella unos segundos, pues no quería detenerse, se sentía demasiado perdido de sí mismo, pero solo quería continuar hasta saciarse de esas sensaciones, bajando levemente hasta su cuello comenzando a dejarle delicados y húmedos besos, cercas de la parte de la oreja, experimentando que tantas sensaciones podía hacerle sentir a ella, sintiendo su embriagante aroma de más cerca e impregnándose de él, hasta saber que no podría olvidarlo nunca por más tiempo que pasara sin volverlo a sentir.

Sintiendo la suave tibieza que su cuerpo desprendía solo sabía que podría permanecer en sus brazos por siempre y jamás se cansaría de ello, de sentir su calor envolviéndola, de sentir su aroma; de sentirse tan cerca de él como jamás pensó que estaría. Sintiendo como él la estrujaba más entre sus brazos, aferrándose a él tanto como le era posible, casi como si pudiesen volverse uno en aquel abrazo, cuando lo sentía tan cerca de ella simplemente podía sentirse la persona más feliz del mundo.
Estremeciéndose levemente al sentir como el aumentaba la fuerza en sus besos, solo se dejó devorar por sus labios, sintiéndose presa de aquella pasión que ahora presionaba sobre sus labios, con roces más fuertes y apasionados, robándole el aliento, apretando los ojos con un poco más de fuerza mientras el sonrojo en sus mejillas simplemente se mantenía vivo como el color de una manzana madura.
Aún continuaba intentado corresponder a aquella pasión que parecía estarla envolviendo por completo, le gustaba el sabor de sus labios, le gustaba sentirlos tan unidos a los suyos y la sensación que dejaban con sus apasionados roces. Pronto sintió como el comenzaba a ejercer cierta fuerza sobre ella, terminando por empujarla hasta caer sobre la cama, recostándose suavemente mientras sentía como él se acomodaba sobre ella, sintiendo como acomodaba sus rodillas alrededor de sus muslos, sintiéndose atrapada de una forma que en verdad le gustaba; sabía que por el se dejaría acorralar todo lo que quisiese, había comenzado a comprender que sería capaz de hacer todo lo que el quisiese.
Pronto sus manos bajaron de la espalda de él hasta sus lados, dejando suaves caricias en su torso para después tomar de pronto su camisa entre los dedos en el momento en que sintió como el nuevamente lograba abrir sus labios, estrujando aquella camisa con fuerza, sonrojándose un poco más fuerte y apretando un poco más los ojos al sentir como nuevamente aquella lengua húmeda y cálida ingresaba suavemente en su boca, dejándola entrar sin oposición alguna mientras sentía como su corazón pegaba unos cuantos saltos bruscos y aquellas sensaciones en su vientre se hacían aún más presentes.
Ahogando un leve gemido sintió como él le acariciaba suavemente la lengua con la suya, animándose a moverla lentamente y de forma suave para intentar corresponder a aquellas caricias tan suaves y húmedas; subiendo un poco las piernas sin casi darse cuenta, dejándolas levemente dobladas.
Pronto sintió como él se separaba levemente, entreabriendo los ojos mientras respiraba de forma levemente agitada por la pequeña fracción de oxígeno que aquellos besos le habían robado, encontrándose con aquellos ojos para después solo quedarse viéndolos, perdida en el brillo azulado que portaban, pensando en que jamás iba a encontrar ojos tan lindos como esos, sabiendo que aquella persona en verdad parecía estársele volviendo irremplazable.
Después el se desvió lentamente hacia su cuello, sintiendo unas leves cosquillas apretó un poco sus ojos y sus labios, sintiendo la humedad que estos ahora portaban para después comenzar a sentir como el dejaba sobre su piel suaves y húmedos besos que provocaron que sin querer arquease levemente su cuerpo, intentando acallar algunos gemidos que finalmente terminaron por escapar de sus labios ahora más rojos de lo normal.
-Ah… D-Dylan…
Dijo en un susurro apenas audible para después volver a subir una mano hasta su cabeza acariciando sus cabellos suavemente, hundiendo sus dedos dentro de aquellas suaves hebras negras, estrujándolas de vez en cuando mientras el aleteo en su vientre se hacía más y más presente, tanto que comenzaba a pensar que perdería sus fuerzas, pero aun así se aferraba a él con las pocas fuerzas que tenía disponibles en ese momento, suspirando levemente para después girar un poco su cabeza y comenzar a dejar suaves besos en la mejilla de él y en aquella partecita cercana a su oreja, rosándola suavemente con sus labios de forma dulce y cariñosa; recorriendo mientras tanto con su mano el costado de él, sintiendo el calor de su cuerpo traspasar la fina tela y llegar a su pequeña mano, subiendo y bajando lentamente, dejando un pequeño y suave rastro d caricias en el lugar.

Podía sentir como aquella calidez ajena lo impregnaba suavemente, mientras se acomodaba sobre ella como si quisiese abrazar todo su cuerpo, sintiendo como ella llevaba sus manos a sus costados, acariciando suavemente su torso causándole leves estremecimientos mientras la obligaba a que dejara comerse a besos por él como la vez anterior, sintiendo como aquellos besos sin duda eran correspondidos con suaves movimientos.

Ahora podía notar las pequeñas sensaciones que el mismo provocaba a ella sobre la piel, experimentando por primera vez donde él nunca pensó ni imagino acercarse demasiado a ella de esta manera, pero en este momento era algo tan palpable y tan real que apenas podía creer que no estuviese soñando, escuchando como ella dejaba escapar leves y apenas audibles gemidos los cuales podía identificar como algo que realmente era excitante escuchar, provocándole sensaciones extrañas y posibles de poder acelerar mas su corazón, sintiendo también como el cuerpo de ella se arqueaba levemente tras aquellos besos suaves y húmedos, escuchando como decía su nombre en un susurro sintiendo como otro estremecimiento lo cubría, para después sentir como se aferraba a su cabello acariciándolo suavemente, pasando sus dedos entre sus cabellos, escuchando como suspiraba para después sentir que dejaba suaves besos en su mejilla, rosándola con sus labios, sintiendo como con la otra mano acariciaba aun su costado, sintiendo la calidez de sus dedos, comenzando a apegarse más al cuerpo de ella casi poniéndole el peso encima, aun dejando besos sobre su piel, haciéndolos un poco más apasionados, dejando de vez en cuando pequeñas lamidas con intención de seguirla escuchando gemir, sintiendo como apegaba mas su pecho al de ella, sin poder escuchar nada más que sus propios latidos dentro de su cabeza y los pequeños gemidos que ambos dejaban soltar quizás queriéndolos ahogar por vergüenza.

-D-dime, si quieres que me detenga o si te lastimo- pronuncio después de un momento sin pensar bien que era lo que estaba diciendo ni que era lo que iba a hacer, deteniéndose de seguir rosando su piel con sus labios, esperando una respuesta para subir una de sus manos hasta una de sus mejillas usando aun el brazo de soporte para no caer sobre ella, comenzando a acariciar delicadamente su increíblemente tibia piel con pequeños roses, tomándola por sorpresa para bajar hasta su oreja y lamer con la punta de su lengua detrás de su lóbulo, continuando por besar esa parte delicadamente, para después seguir besando más abajo, pasando su piel entre sus labios con intención de quizás encontrar cual era su área más sensible, dándose cuenta que comenzaba a dejar ligeramente húmeda esa extensión de piel.

Mientras aún deseaba acariciar mucho más su costado y los suaves cabellos negros entre sus dedos solo podían dejarse envolver por aquellas sensaciones que jamás pensó que llegaría a sentir; ahora sentía claramente el calor de aquel cuerpo más cercando al suyo, el roce se hacía más cercano y parecía como que pronto aquel calor lograría envolverla completamente, lo sabía bien, sabía que de solo pensar en lo cerca que ahora ambos estaban podía sentirse realmente feliz, porque en lo más profundo de su ser sabía que sus sentimientos hacia el solo podían aumentar con el paso del tiempo; tanto que a veces pensaba que terminaría asustándose de ella misma, pero aunque fuese tan fuerte sabía que ese tipo de sentimientos existían, lo había visto claramente en el amor que sus padres se tenían.
Sus manos aún seguían aferradas a él, a su cabello, a su torso, aflojándolas suavemente para intentar acariciarlo con dulzura, queriendo demostrar con ello toda esa serie de sentimientos envolventes que ahora poco sabía descifrar y aunque pareciesen incontrolables, a la vez eran tan dulces y cálidos como ella jamás se había imaginado. Ahora aquellos besos se hacían un poco más apasionados, siendo acompañados por pequeñas lamidas que provocaban pequeños y efímeros escalofríos que la recorrían en cuestión de segundos para desaparecer solo dejando aquella cálida sensación en su cuello, apretando un poco sus labios intentando contener aquellos pequeños gemidos que escapaban desde lo más profundo de su ser; sonrojándose un poco más al darse cuenta de la forma en que su cuerpo reaccionaba ante tal contacto con él.
Pronto sintió como el cuerpo de él se apegaba un poco más al suyo, sintiendo como rozaba su pecho suavemente, entreabriendo los labios pero sin emitir sonido alguno, acallando sus gemidos para no sentirse demasiado avergonzada; aferrándose un poco más a su cabello mientras que su otra mano acariciaba con un poco mas de presión el costado de su torso, impregnándose más y más de aquella suave y cálida sensación que dejaba sobre la palma de su mano, para después entreabrir levemente sus ojos al escuchar las palabras que él había dicho en un tono suave y algo bajo.
-T-Tu jamás me lastimarías… lo sé…
Apenas aquellas palabras pudieron escapar de sus labios, su corazón latía tan aceleradamente que quizás su respiración también lo estaba un poco, solo levemente a causa de aquellos múltiples contactos tan suaves pero más aún por los roces de aquellos labios sobre su piel; aquellos roces tan suaves y tan dulces, que solo sentía una enorme necesidad de abrazarlo con toda sus fuerzas, de aferrarse a él para ya nunca más alejarse de su calor.
Sus ojos se humedecieron levemente con aquellos pensamientos, ahora solo parecía sentirse tan feliz como si fuese capaz de llorar por ello ¿llorar de felicidad? Parecía que solo Dylan era capaz de lograr aquello. Observo sus ojos mientras el acariciaba suavemente su rostro, sonriendo dulcemente al sentir como su mano recorría todo el contorno de su rostro de piel pálida, para después verse algo sorprendida cuando el bajó nuevamente para que luego de forma inmediata comenzase a sentir como él lamía suavemente el lóbulo de su oreja, provocando que una serie de pequeños escalofríos recorriesen su cuerpo, terminando por reír levemente ante aquel cálido, suave y húmedo contacto; subiendo su mano de nuevo hasta su espalda, aferrándose a su ropa, provocando quizás de forma inconsciente que él se acercase un poco más.
-Te quiero… tanto…
Pero aquellas sensaciones de suave y húmedo roce no daban descanso al burbujeo en su estómago, sintiendo como ahora el bajaba un poco más, aún besando suavemente su piel, sintiendo como de vez en cuando tomaba un poco de su pálida piel entre sus labios; sintiendo un pequeño estremecimiento que provocó que finalmente dejas escapar un suave gemido que no fue capaz de contener, sonrojándose un poco más por aquello.

Escucho la pequeña y tímida respuesta de su amada, y solo pudo sentir grandes ganas de abrazarla en ese momento, pues le estaba demostrando confiar en el plenamente, afirmando que jamás la lastimaría, y era verdad, el jamás lastimaría a Alina, de ninguna manera, sería la única persona que atesoraría de tal manera que parecería demasiado sobreprotector, la cuidaría hasta de sí mismo y de lo que fuera capaz de hacer sin pensar.

En verdad solo podía sentirse extraño, como si todo su cuerpo actuase por sí solo, sintiendo de nuevo otro estremecimiento al ser abrazado por ella y sentir de nuevo la cercanía de su cuerpo, escuchando como ella le decía que lo quería tanto, sintiendo esa gran calidez que ella solo le sabia brindar, escuchando de repente al momento en que seguía besando su tersa piel un suave gemido más claro, sonrojándose aun mas de golpe, sintiendo como su excitación era ahora mucho más notoria, esperando a que ella no se diera cuenta de ello, terminando por rodearla completamente con sus brazos acorrucándose en su hombro como si quisiera abrazarla con todo su cuerpo,

-Te quiero tanto… también… y espero que si lo demuestre lo suficiente- respondió después de un momento sintiendo que se podía dejar llevar de nuevo estando tan cerca de ella, sintiendo el conjunto de su aroma y calor tan embriagante, que aun no permitían que sus mejillas bajasen de tono, ni que su corazón dejara de latir con fuerza, terminando por retirarse de encima repentinamente acostándose a su lado para intentar calmarse un poco de aquella fuerte sensación de seguirla besando hasta más no poder, pero aun permanecía bastante cerca de ella como si el mismo no se quisiera separar aun de su calor, llevando sin pensarlo si quiera su mano a la cintura de ella, con intención de que se acercase mas a él, permitiéndole toparse tan cerca de su rostro de nuevo para sin pedir permiso seguirla besando, lamiendo sus labios antes de continuar besándola de manera repentinamente apasionada, pues esto se debía a que ya estaba de aquel humor tan extraño, colocando delicadamente una mano sobre su mejilla sintiendo el fuerte calor de esta y la otra sujetándola fuertemente de la cintura, obligándola a que se acercara a su cuerpo ya sin importarle que sintiera aquella forma entre su ropa que lo delatara de su excitación.

Unos segundos más y entonces sintió como ahora él se dejaba caer completamente sobre ella, rodeándola con sus brazos, sintiendo aquel calor y peso sobre su cuerpo que lograban que sus mejillas tomasen un poco más de color, como si ya no fuesen capaz de sonrojarse más; pero aún así todo esto parecía ser posible. Dejó escapar un leve suspiro al sentir como el apoyaba su cabeza sobre su hombro, diciendo aquellas palabras sonriendo suavemente mientras movía su cabeza para colocarla al lado de la de él, apoyándola suavemente sobre esta, rodeándolo cálidamente con sus brazos mientras sentía como su corazón continuaba latiendo alocadamente en su pecho, sabiendo que en verdad adoraba a quién se encontraba ahora sobre ella.
-Lo haces… lo siento y por eso... soy feliz…
Entonces él se levanto nuevamente, aflojando sus brazos lo dejó partir para luego girar la cabeza siguiendo su movimiento hasta que termino acostado a su lado, moviendo levemente su brazo para buscar la mano de él queriendo sentir de nuevo aquella mano rodear la suya, pero antes de que lograse encontrarla sintió como ahora Dylan la atraía hacia si con una mano en su cintura, terminando por mirar nuevamente aquellos ojos para después volver a sentir nuevamente aquellos labios sobre los suyos, rozándolos suavemente, volviendo a sentir aquella calidez y esa suave sensación que dejaba en su boca, sintiendo una mano sobre su mejilla mientras el lamia suavemente sus labios, sintiendo nuevamente aquel burbujeo en su vientre, intentando corresponder a sus besos que nuevamente se hacían apasionados, casi como si de besarla dependiese su vida.
Sin lugar a dudas amaba aquella sensación, ese roce y el sentirse tan cerca de él, unir sus labios resultaba casi como un sueño, un sueño que se sentía demasiado real en todo su cuerpo. Sintiendo como ahora el llevaba una mano a su cintura para atraerla más a si terminó por levantar sus brazos y rodear su torso suavemente, abrazándolo con dulzura mientras que de igual forma correspondía a sus besos. La mano en su cintura la obligaba a estar más y más cerca de él, tanto que finalmente terminó por sentir algo extraño rozar con su vientre bajo, frunciendo el ceño levemente y ahogando un pequeño gemido en sus labios, para después terminar subiendo una pierna, casi sin darse cuenta, recorriendo con suaves roces de su pie el contorno de la pierna de él, hasta que finalmente terminó entre medio de ambas, sonrojándose un poco más al sentir esto y al saber que había logrado que sus piernas se entrelazaran con las de él sin pensarlo en realidad; solo había sido producido quizás por los suaves estremecimientos que debes en cuando atacaban su cuerpo debido a aquellos roces tan suaves y adictivos.

No podía dejar de soñar despierto, sintiendo una y otra vez esas fuertes sensaciones que llegaban a hacer que se perdiera en sí mismo y en ella, sintiendo como ahora ella se aferraba con un cálido abrazo a su torso sintiendo más cercano la calidez de su cuerpo mientras el no dejaba de besar su labios, experimentando esas sensaciones nuevas para él y aprendiendo bastante de ellos, sintiendo como en realidad era correspondido de forma tan dulce.

Sintiendo como ahora alcanzaba a rozar su entrepierna contra su vientre, de manera en la que no sabía si era correcto seguir en tal cercanía cuando se encontraba de este humor, reprimiendo pequeños gemidos, sintiendo como su sonrojo aumentaba, contraatacando con sus besos como si quisiera reprimir todas sensaciones con besos, introduciendo su lengua dentro de su boca, sintiendo el contorno de la pequeña lengua de ella, sintiendo como ella pasaba de repente una pierna apegándola más a su parte, con intención de acariciar con su pie el contorno de una de sus piernas, sonrojándose fuertemente mientras ahogaba algunos pequeños gemidos dentro de sus labios, bajando la mano que tenia sobre una de sus mejillas hasta uno de sus pechos, acariciándolo primero titubeando si le permitiría hacerlo, hasta sentir que de verdad quería hacerlo, animándose a acariciarlo de forma más pronunciada, sintiendo la forma de este sobre la tela de la ropa, pensando que de verdad no podía creer como había logrado llegar a esta situación, pero en realidad no quería dejar de hacerlo.

Un poquito más, unos centímetros más y sentía estar más cerca de él como nunca había estado, más aún que aquella vez que la había besado por primera vez de forma tan apasionada que había logrado robarle el aliento; pero ni siquiera aquella vez se había sentido tan cerca, tan dulcemente cerca de la persona que mas amaba. Apretó un poco los ojos al sentir como su lengua ingresaba nuevamente en su boca, volviendo a sentir aquella cálida humedad de tacto tan suave recorrer el interior de sus labios, dejándole sentir su sabor; ese sabor que muy posiblemente se quedaría grabado en sus labios y en su boca para siempre como el más suave y dulce que hubiese podido probar.
Sonrojándose más fuerte aún de lo que ya estaba y apretando un poco más sus ojos se decidió a comenzar a mover su propia lengua, levantándola lentamente para apenas rozar con la punta la lengua de él, dejando suaves caricias que inmediatamente pusieron a su corazón a saltar con más velocidad, moviéndola suavemente de adelante hacia atrás, intentando no ahogarse en el proceso debido a ser totalmente inexperta ya que su respiración se había acelerado levemente debido a que su corazón también lo había hecho.
“Siento que mi cuerpo se impregnara de ti… de tu aroma… de tu calor…” aquellos pensamientos atravesaron fugazmente su mente, para que después ahogara un pequeño gemido en aquellos labios al sentir como una de las manos de él bajaba recorriendo su cuerpo y se posaba suavemente sobre uno de sus pechos. Estrujando un poco la ropa del ojiazul entre sus manos permitió aquel contacto sin queja alguna, sin duda alguna era un tipo de caricia que jamás había experimentado y aunque se sintiese algo extraña al respecto, no podía negarse a sí misma que aquel burbujeo en su vientre parecía aumentar un poco más al compás en que el movía su mano.
Su cuerpo se estremeció levemente de repente, no entendía bien como había llegado a aquella situación pero tampoco se arrepentía, porque sabía que demostrarle su amor a Dylan era lo que más quería, quería hacerlo feliz, quería estar con él, quería darle todo el amor del que fuera capaz y… sabía que sería capaz de entregarse a él sin reparo alguno. Involuntariamente terminó por subir un poco más aquella pierna en su intento de seguir acariciando el contorno de la de él, llegando a chocar con aquella zona sobre la cal jamás había siquiera pensado, pero no era que pensara en aquello en ese momento tampoco; solo se dejaba llevar por aquel sentimiento tan envolvente que parecía provocar que su cuerpo actuase por cuenta propia.
Desplazando una de sus manos recorrió suavemente el costado de aquel cálido torso para después posarse sobre su pecho y desde allí recorrerlo con suaves caricias hasta llegar a su nuca, rozando suavemente la piel de su cuello con la yema de sus dedos, dejando pequeñas caricias sobre aquella zona para después subir a su mejilla y acariciarla suavemente, moviéndola un poco hasta su oído, introduciendo los dedos lentamente entre aquellos pequeños cabellos azabache, sintiendo la suavidad de su tacto mientras aún intentaba corresponder a sus besos sin ser abatida por tanta pasión.

Sentía como cada momento que pasaba todo se volvía mas cálido y mas lleno de pequeñas sensaciones que estaba seguro que nunca iba a olvidar por más tiempo que pasara, podía sentir como ella correspondía perfectamente y de manera tímida cada beso que él le daba, a pesar de estar lleno con tanta pasión, gimiendo de forma notoria al sentir como ella acariciaba suavemente su lengua con la suya de manera que realmente parecía tierna y excitante a la vez. Empezó a sentir la suavidad de su pecho dejándose llevar por aquellas sensaciones, podía escuchar como claramente ella gemía levemente de forma ahogada entre tanto besos y caricias, y esos ruidos en realidad no lograban tranquilizarlo a calmar esa sed de seguir estando de esta manera a lado de ella, parecía en realidad estaban llegando a algo mas alla, algo cercano a la intimidad, tenía miedo de lastimarla, mas sin embargo no se detenía ni un segundo.

Comenzó a sentir como ella subía mas su pierna, chocando de nuevo con esa parte la cual intentaba ignorar, aunque fuera el motivo de que no se quisiera detener, sonrojándose aun mas, ahogando de manera casi inaudible un pequeño gemido, comenzando a sentir caricias delicadas y suaves por parte de ella, causándole un estremecimiento que se fue disipando, se sentía bien, como si esas caricias lo tranquilizaran al mismo tiempo que lo ponían de ese humor, pero no quería que se detuviera, pues aquellas caricias lo hacían sentir correspondido de muchas maneras.

Dejándose llevar una vez más, bajo su mano acariciando la curvatura de su cintura, pasando su cadera hasta llegar hasta la parte baja de su pierna, sintiendo como su corazón se aceleraba con tan solo estarle dedicando tan delicadas caricias, sintiendo la calidez de su piel traspasar la fina tela, estremeciéndose un poco más, mientras hacia sus besos más suaves dejando de adentrarse apasionadamente dentro de su boca, para dejar que ambos respiraran un poco más, dejando sus besos más cortos pero igual cargados aun de gran pasión interna, mientras comenzaba a acariciar su pierna sin pensarlo levantando levemente el vestido que traía puesto, sintiendo como su corazón parecía no poder aumentar más de ritmo, colocando su mano en la parte trasera de su muslo acariciándolo en el transcurso, mientras lo sujetaba, retirándolo de en medio de sus piernas para colocarla sobre esta quedando ahora él en medio de sus piernas, obligándola a abrir más sus piernas de manera en la que rodeara mínimamente sus caderas y parte de su torso, apegándose a su cuerpo tibio, provocándole una ola de calor que no estaba seguro si iba a soportar pues su sonrojo era demasiado, sintiéndose repentinamente tímido ante aquel roce de calor de sus partes intimas aunque con la ropa era inútil sentir mucho más que solo eso, abrazándola por la cintura con un brazo para que no se despegara de su cuerpo, pero sin querer pasarse más de lo que ya había logrado pues con toda esa excitación que cargaba encima era difícil controlarse, aminorando sus besos, convirtiéndolos a más suaves y tiernos, de esos que solo producían pequeños y dulces ruidos que se mezclaban con el sonido de su respiración, mientras sentía la calidez de aquel suave cuerpo tan cerca del suyo, deseando no querer separarse jamás de el.

Continuó abrazada a aquel chico, en verdad no quería apartarse de él; no quería apartarse de su calor, de su aroma y de todas las sensaciones extrañas que sus manos y sus labios le producían. Acariciando suavemente aquella lengua que invadía su boca comenzó a sentir una leve falta de aire, pero las sensaciones que burbujeaban en su vientre eran tantas que no le permitían sentirse preocupada por ello. Continuó introduciendo sus dedos dentro de aquellos pequeños y suaves cabellos negros, moviéndolos lentamente, acariciando el cuero cabelludo y estirándolos solo un poco y de manera suave, de vez en cuando.
Mientras su corazón bombeaba de forma insistentemente rápida dentro de su pecho, ella pudo sentir como una mano de él se posaba sobre su cintura, bajando suavemente hasta su cadera y luego hasta su pierna; allí donde la tela de su vestido era quizás un poco más delicada Alina fue capaz de sentir el calor de aquella mano recorrer el muslo de su pierna hasta llegar a tocar directamente su piel allí donde la extensión del vestido había acabado. Una nueva ola de cosquilleos se hizo presente en su vientre, no sabía si sería capaz de resistir tantas sensaciones, pero en ese momento sintió como el ojiazul retiraba su lengua, rozando suavemente sus labios en el proceso para después transformar aquellos besos invasores en suaves besos que de igual forma, por más tiernos que resultasen, aún así parecían sentirse cargados de una pasión cálida y envolvente, dejando pequeños y suaves roces sobre sus labio ya humedecidos.
Se aferró un poco más a él cuando sintió como aquellos dedos levantaban suavemente el vestido que cubría su pierna para después desplazarse hasta la parte trasera de su muslo, dejando un camino de caricias que solo lograba que se estremeciera un poco más mientras sentía como él ahora sujetaba desde aquel lugar su pierna, levantándola suavemente, sintiendo como la llevaba a rodear su cuerpo, sonrojándose un poco más al notar como ahora él se encontraba entre sus piernas.
Dejó escapar un pequeño gemido en medio de aquellos suaves besos al sentir como su parte íntima chocaba con la que parecía ser la de él, sintiendo algo extraño rozar su cuerpo y un calor tan fuerte que parecía que sería capaz de envolverla, aún así… ella permaneció abrazada al pelinegro sintiendo como su corazón aumentaba un poco mas su ritmo, sintiendo como sus mejillas enrojecían un poco más, apretando solo un poco los ojos mientras notaba como un brazo de él bajaba hasta su cintura, presionando suavemente, evitando que sus cuerpos se separasen.
No pudo evitar abrazarse un poco más a él, apegando aun mas sus cuerpos mientras sus piernas lo rodeaban un poco más; esos pequeños y suaves besos que ahora le estaba dejando sentir provocaban que quisiera abrazarlo con todas sus fuerzas mientras le correspondía con toda la dulzura de la que era capaz, sintiendo como su respiración estaba algo agitada, al igual que el… respirando de forma un poco mas fuerte entre sus brazos.
-Dylan…
Susurró el nombre que tanto amaba entre medio de aquellos suaves besos, la mano en la espalda de él se aferraba a su camisa, mientras que la otra comenzó a bajar nuevamente, llegando hasta su pecho, comenzando a dibujar ondulantes caminos sobre la tela mientras acariciaba el cuerpo de su amado, rozándolo suavemente con su mano, haciendo presión suavemente con la yema de sus dedos, impregnándolos con el calor de aquel pecho mientras sentía como subía y ajaba repetidas veces, dando a notar la vida que aquel cuerpo ocupaba; sintiendo una necesidad demasiado grande de abrazarlo para ya no soltarlo nunca más.
“¿Qué es todo esto?… tan envolvente… tan cálido… siento que desfalleceré… en sus brazos…” mientras en su mente ciertas palabra salgo inconexas se presentaban fugazmente, terminó por cerrar sus piernas, rodeándolo completamente, sonrojándose más aun al sentir la forma de su cintura entre sus piernas, aquel roce tan cálido y aquellos labios tan suaves ¿en verdad podría soportar todo aquello? ¿Sobreviviría a tanto amor? Quizás muy pronto tantos sentimientos ya no podrían caber en su pecho…

Estaba casi seguro de que no era el único que se sentía extraño en esa situación, podía escuchar claramente como Alina gemía de manera suave y tímida al momento en el que hacia un nuevo acercamiento. Ahora su parte intima rosaba débilmente la entrepierna de ella pero apegándose en un acercamiento bastante inmediato por la cercanía, y hacia todo para no perder el control tras esas sensaciones tan directas y tan nuevas para él, ahogando todos esos gemidos entre esos besos delicados y a la vez cargados de pasión, sintiendo como ella se abrazaba un poco más a él apegando su cuerpo extremadamente cálido al suyo, rodeándolo más con sus piernas, sintiendo que sus besos suaves eran correspondidos con dulzura escuchando la agitación de su respiración la cual solo lograba estremecerlo fuertemente al momento de notarla, escuchando como decía su nombre en un susurro, sintiendo como se aferraba a su camisa, y comenzaba a acariciar su pecho sintiendo la presión suave de sus dedos sobre la tela, solo produciendo que su corazón se acelerara mas, pensando que quizás sintiendo su pecho así de cerca alcanzaría a sentirlo tan directamente.

Comenzando a besarla con más fuerza y pasión al mismo tiempo que comenzaba a rosar sus labios con su lengua de manera delicada, intentando disfrutar ese momento de extrema calidez a su lado, cuando sintió de repente como ella cerraba su piernas aferrándolo más a estar cerca de ella, sonrojándose fuertemente al solo sentir como estaba extremadamente pegado a su intimidad, gimiendo ahogadamente al mismo tiempo que se movía levemente sin querer pues el rose directo le producían esas sensaciones que en realidad no quería que ella notara, comenzando a acariciar su espalda suavemente mientras seguía atacándola con besos, sintiendo como su respiración era interrumpida por la respiración de ella, incluso comenzaban a mezclarse con aquella cercanía, separándose para dejarla respirar mirando su rostro por inercia, notando el tremendo sonrojo que ella misma traía encima, sonriendo levemente pues le causaba bastante ternura verla en esa situación en la que el mismo también estaba,

-Te miras realmente preciosa así…- pronuncio mirándola un momento con una dulce sonrisa para después sonrojarse más y desviando su mirada para abrazarla solo para decirle más - Te amo Alina, te amo… en verdad…- aferrándose a su cuerpo con ambos brazos sin atreverse a verla mientras se confesaba, solo ocultándose en su cuello sintiendo el aroma y la calidez de este, quedándose quieto mientras sentía como sus mejillas ardían y su corazón no paraba de latir con fuerza, reconociendo que se tendría que quedar quieto entre sus brazos un tiempo hasta que se relajara de todo lo sucedido. Aun no podía creer como había llegado a esa situación, pero sabía que solo era algo entre su amada y el, quería seguir pasando momentos así con ella; sintiendo su calor, su aroma y su cercanía, en realidad apenas lo experimentaba, pero estaba seguro que era lo único que en verdad podía hacerlo muy feliz.

Continuaba aferrada a su cuerpo, parecía como si ahora no pudiera separarse tan fácilmente, aquel calor tan envolvente era demasiado hermoso como para pensar en perderlo, nunca lo había sentido tan cerca y ahora simplemente… deseaba quedarse así, aunque sabía que eso no fuese posible.
Mientras su cuerpo rodeaba la cintura del pelinergo, éste comenzó a profundizar nuevamente aquellos besos tan deliciosos, sintiendo como el roce de sus labios se hacía más fuerte y apasionado, intentando corresponder de la misma forma sin importar que sus labios estuviesen enrojecidos ya de tantos besos; eran casi adictivos como las cosas dulces que ella solía comer con gusto. La lengua de él rozando suavemente aquella zona tan sensible le provocaban una serie de cosquilleos en el vientre que apenas podía soportar, pero era hermoso, era tan suave y apasionado a la vez, casi soñado... y sin embargo allí estaban ambos.
El roce de sus zonas intimas provocaba que en verdad su pequeño cuerpo se estremeciera de vez en cuando, más aún sintiendo un suave movimiento por parte de él que lograba que chocaran levemente, sin saber bien que era eso, sin objetar nada, solo deseando mas de aquellos besos que parecían llevarla a volar hacia un lugar en donde solo pudiese existir la felicidad. Así se sentía con respecto a aquel chico, era tan especial, era quizás único para ella, no querría perderlo por nada del mundo, no querría alejarse de su lado, si pudiese permanecer para siempre con él sabría que sería inmensamente feliz.
Podía notar como la respiración de ambos se había acelerado bastante, cosquilleando en su rostro, sintiendo como si se mezclasen moviendo levemente sus más finos cabellos rosados. Pronto una mano de él comenzó a acariciar suavemente su espalda, provocando que se arquease levemente con aquel contacto, quizás debido a que su cuerpo parecía haberse vuelto demasiado sensible a sus caricias, sintiendo como su pecho se acercaba mas al de él, terminando por retirar la mano que allí tenia para dejarla sobre la espalda del ojiazul al igual que la otra, bajándola luego hasta su espalda baja, dejando allí suaves caricias.
Unos segundos más y finalmente sus labios se separaron, sintiendo como ahora el aire entraba más fácilmente a sus pulmones mirando el rostro de su amado mientras su respiración algo acelerada movía suavemente algunos pocos cabellos azabaches, escuchando lo que él le decía con una leve expresión de sorpresa en su rostro, sintiéndose algo avergonzada por aquellas palabras; pero antes de que pudiese decir algo él la abrazo fuertemente, escondiendo el rostro en su cuello, diciéndole suavemente aquellas palabras que inundaron sus ojos mientras que en sus labios se dibujaba una dulce sonrisa.
-G-Gracias… yo también… te amo tanto Dylan… tanto…
Haciendo lo mismo que él termino por llevar el rostro al cuello de su amado, escondiéndolo allí mientras su cabeza se apoyaba sobre la cama, desparramando sus cabellos rosados sobre el acolchado mientras sentía el calor de aquella zona tan delicada. Abrazándose a él para después quedarse quieta así como el chico había hecho, sintiendo aquel suave calor casi acariciar su cuerpo, terminando por llevar lentamente sus labios al cuello de él y dejar allí una serie de suaves y cálidos besos, de los más dulces que podía dar, para después apoyar la frente en su hombro, quedándose quita entre sus brazos.
-Nuevamente… quisiera permanecer así… p-por siempre…
Después de decir aquello solo se quedó en silencio, sintiendo como su corazón aun latía aceleradamente dentro de su pecho, notando como poco a poco y solo de forma lenta, aquellos electrizantes cosquilleos abandonaban su vientre, como si se difuminasen con el correr de los segundos.

Se sentía apenado por confesar sus sentimientos, pero en verdad quería hacerlo, quería decírselo, quería decirle cuán importante era para el haberla conocido, y más que eso haber sido correspondido de esa manera, era como si toda su vida llena de pequeñas y grandes melancolías se hayan juntado solo para haberlo premiado hasta el final con una chica que lo amase tan dulcemente de esa manera, tanto que le había sentirse protegido por su cálida aura, además de brindarle muchas fuerzas para ser capaz de superar todo lo que se le pusiera en el camino, así de grande y especial era la cercanía de Alina a su vida.

Escucho como con una dulce voz comenzó a corresponder a sus palabras, diciéndole que también lo amaba tanto, provocando que sonriera pues en realidad podía sentir todo ese afecto en esas palabras, tanto que no dejaba de sentirse afortunado de que ella estuviera a su lado.

Sintiendo como también escondía su rostro en su cuello como aferrándose al calor y al amor que sentía en ese momento, comenzando a sentir como dejaba de repente pequeños dulces besos sobre su cuello, sintiendo un pequeño y cálido estremecimiento por el contacto repentino, sonrojándose un poco mas pero aun así sonriendo levemente, sintiendo como sus labios parecían tan suaves y tibios contra su piel, sintiendo como terminaba por apoyarse sobre su hombro, y escuchando como decía que quería permanecer así por siempre, retirando su rostro de aquella cercanía alejándose un poco para verla a los ojos,

-Me quedare aquí entonces…- pronuncio con una dulce sonrisa aunque aun las mejillas ruborizadas, abrazándola un poco mas fuerte por la cintura apegándola a su cuerpo, sintiendo que aunque esa cercanía lo avergonzara, podía relajarse todo lo que pudiera entre sus brazos, y era lo que quería hacer, no quería seguir pensando en lo mucho que llegaba a desearla, solo lo mantendría en secreto hasta que fuera inevitable enfrentarlo, por ahora sabía que era la primera vez que deseaba tanto ese calor cerca de su piel y besarla hasta que su corazón pudiera latir más rápido.

– Puedo… dormir aquí… abrazándote? – pregunto sonrojándose mucho mas después de haberse animado a pronunciar eso, aun frente a ella pero sin poder evitar voltear hacia otro lado y fruncir su ceño un poco, como solía sonrojarse cuando no se sentía muy seguro de sí mismo. No sabía si aceptaría dormir a su lado, pero en verdad quería hacerlo, quería descansar sintiendo su calor y su aroma, no pretendía hacer nada incorrecto, Dylan siempre seria todo un caballero con ella, pero en realidad quería hacer algo lindo por ella, y algo que el también sentiría como lo más hermoso que pudiese experimentar.

Aquella calidez tan grande, esas sensaciones tan envolventes, no quería que desapareciesen por nada del mundo, si fuese capaz de hacer eterno aquel momento quizás ya hubiese tomado esa decisión, porque a su lado todo era hermoso, a su lado todo era diferente, a su lado el mundo parecía pintarse de bellos colores, tan vivaces como los de un arcoíris… a su lado solo parecía existir la felicidad.
Después de unos segundos más sintió como él se movía levemente, separándose un poco de su abrazo y llevándola a retirar la cabeza de su hombro, ese hombro que apenas había dejado y ya comenzaba a extrañar, eran tan intensos sus sentimientos que solo parecía querer estar abrazada a él por el resto de su vida, aunque sabía que esto no era físicamente posible.
Lo miró al rostro cuando aquellos azules ojos buscaron los suyos, el azul y el magenta, tan opuestos y tan atrayentes quizás, frío y cálido y parecían ser el uno para el otro sin duda alguna, aunque la avergonzaba pensar en ello, la avergonzaba creer que ella sería la única para él, pero le gustaba pensarlo así, le gustaría que en verdad fuese real, que siempre pudiese estar a su lado sin importar que.
Escuchó sus palabras sintiendo una pequeña felicidad brincar dentro de su pecho, observando su sonrisa, sonriendo también mientras sus mejillas se ruborizaban levemente junto con las de él, escuchando luego aquella pregunta que provoco que levantara las cejas notoriamente, reemplazando su sonrisa por una clara expresión de sorpresa que entreabrió levemente sus labios mientras lo miraba de nuevo a los ojos, no se había esperado aquella propuesta, era tan sorpresiva y tan hermosa a la vez, dormir a su lado, dormir abrazando su suave calor, parecía casi un sueño que ahora podía llegar a hacerse realidad; quizás esa noche dormiría sintiéndose más segura que nunca, quizás esa noche tendría el más bonito de los sueños que jamás haya tenido.
Retirando las manos de su espalda las subió para con una de ellas tomar su rostro sujetándolo suavemente desde el sector de la oreja y con la otra correr con dulzura su flequillo de suave cabello azabache, descubriendo su frente, acercándose a ella para plantar en aquel lugar un suave y cálido beso que duro unos segundos para después bajar y volver a mirar aquellos ojos que tanto adoraba.
-Si puedes… m-me encantaría… dormir a tu lado…
Dicho esto bajo la mano que traía sobre su oreja, dejando un camino de suaves caricias para después hacer algunos movimientos suaves en intención de separarse un poco, notando la forma en que estaba aferrada a su cuerpo, enrojeciendo por completo ahora que aquel momento había pasado, debido a notar que literalmente ella estaba apresando su cintura con las piernas y que las había colocado de una forma que jamás lo había hecho y mucho menos sobre nadie.
Levantando suavemente la pierna de arriba la retiró liberando aquella cintura, deshaciendo ese abrazo para hacerse hacia atrás terminando por sentarse en la cama, notando como su ropa estaba algo desalineada mientras que sus coletas estaban casi completamente desarmadas, terminando por quitárselas del cabello y dejarlas en la mesita de luz, soltando aquella larga extensión de marea rosa que inmediatamente cubrió su rostro totalmente sonrojado.
-F-Fue… m-muy lindo…
Dijo casi en un susurro encogiéndose levemente mientras sus pies se desplazaban suavemente por el acolchado algo desacomodado, tomando un mechón de cabello para jugar con él de forma algo nerviosa, mientras su corazón aún no podía recuperar su ritmo habitual.