Sunflower vision (Libre)

Jace se encontraba en la azotea de la escuela con la vista perdida al frente… cada vez se cuestionaba más el motivo que lo llevo a irse a Crusaders. Desde que había huido de su casa en Inglaterra, se había dedicado a viajar por todo EUA, y empaparse de la cultura y de sus mujeres… sobre todo de sus mujeres. Para ser francos… Jace ya estaba harto de ser como era, pero simplemente no podía evitarlo, cuando quería abrirse, cuando tenía la idea de poder entablar buenas amistades, su sarcasmo y su cruda manera de ver las cosas siempre se interponían, eso sin contar que en cuanto los sentimientos ajenos lo invadían los alejaba a como podía y se enojaba y se ponía de mal humor. Siempre tenía que estar alerta, jamás podía bajar la guardia porque si lo hacía, lo más probable es que siempre se viera afectado por los dolores ajenos y él tenía suficiente con los suyos como para todavía tener que cargar con los demás.

Pateó una pequeña roca y caminó hasta el barandal para recargarse en él. Dio una vista general a la escuela y después la volvió hacía la azotea, no había nada que le llamara la atención de forma especial… hasta que vio una mancha de color amarillo. Intrigado, se alejó del barandal y caminó al lado este de la azotea para encontrarse con un pequeño jardín de girasoles. Aquello le sorprendió bastante porque por lo regular las azoteas eran lugares solos y nadie iba y se tomaba la molestia de plantar flores ahí… y mucho menos para regarlas. El castaño se preguntó quién abría sido el responsable de esa visión. Sin nada mejor que hacer, se sentó en el suelo y vio a los girasoles con cierta fascinación hasta que escuchó unos pasos. Enseguida su cuerpo se puso alerta y apartó la vista de los girasoles para tumbarse por completo al piso y fingió que simplemente estaba ahí dormido. Quizás quien lo viera al creerlo dormido se iría… o eso quiso creer.

( Lanzé dados en zona spam: Enlace: https://crusaders-academy.foroactivo.mx/t283p30-solicitud-de-tirada-de-dados-por-mod 7+ 0 car = 7 La actuación de Jace dormido no fue tan buena XDDDD)

Jace escuchó los pasos cerca de sí, pero decidió seguir fingiendo que dormía… aunque con el sol dándole así en la cara, no podía evitar hacer una que otra mueca. La persona que estaba a su lado prendió un cigarro —olió el humo— y la verdad fue que la boca se le hizo agua. Decidió esperar para que la persona que estaba ahí se fuera pero su sorpresa fue amplia cuando le recomendó una mejor actuación para “su siesta”. El inglés abrió los ojos sin humor y se sentó dejando sus brazos por detrás de su cuerpo. Había sido descubierto, así que levantó la vista para ver quien había sido. El chico a su lado llevaba el pelo más largo que hubiese visto en un chico del colegio y era blanco… prácticamente albino. Alto y fornido. “Vaya… un tipo bueno” Jace rodó los ojos y puso una mueca de disgustó en su rostro. Si había descubierto que estaba dormido, significaba que le sacaría platica… lo que justamente Jace había tratado de evitar. “¡Ya qué!... imbécil”

—Si no quiero cambiar de posición, es mi puñetero problema —su mirada se concentró en los girasoles. No quería sentir las emociones del chico de al lado y los girasoles le distraían— Fúmate tu estúpido cigarro y deja de hacerla de crítico de actuación.

El castaño vio al albino de reojo y olió el humo del cigarro con antojo. “Ni de coño le pido uno”

Jace sonrió complacido cuando sintió una pequeña dosis de lujuria en su persona. El castaño no se extrañó, pues casi siempre le pasaba cuando conocía a gente nueva. Su sonrisa se amplió aún más cuando el sujeto ese, le ofreció un cigarro y le hizo las preguntas.

—Sí, soy un niño… un niño que ama tomar, fumar y follar con niñitas más chicas que él —respondió riendo se lado, poniéndose de pie y estirando el brazo para alcanzar el cigarro que tanta falta le hacía. Se lo colocó en los labios y lo dejó ahí, esperando a que el albino se lo encendiera— No tengo todo el día —se quejó y vio que el tipo por fin le encendía el cigarro. Le dio una calda y dejó que la nicotina le relajara los nervios.

Eso era bueno… por lo regular el efecto del cigarro le nublaba la percepción de las emociones ajenas… función que el alcohol cumplía también y de muy buena gana. Dio otra calada al taquito de cáncer y sus músculos se relajaron considerablemente.

Jace se carcajeó cuando el tipo le dijo que seguro él tenía mejor record… “pobre idiota” pensó Jace y se recordó utilizando sus poderes con cada mujer que se le antojaba. No dijo nada y se rió del albino en silencio mientras le daba una fuerte calada al cigarro y sacaba el humo por la nariz.

—Soy Jace —dijo el ojiverde mientras reía de lado por el “actor” y sintió la curiosidad que desprendía el chico de al lado… debía reconocer que está vez el compartía el mismo sentimiento— ¿Y tú crítico de cine… puedo saber cuál es tu nombre o lo dejamos como “Soy un tipo bien genial y bueno que no necesita ser presentado? Porque si es así… no podría culparte, yo estaba a punto de contestarte eso mismo —dio otra aturdidora calada al cigarro y dejó que la nicotina lo relajara… definitivamente Jace debía de fumar más seguido para mejorar su humor. Una sonrisa leve se dibujaba en su rostro.

Jace volvió a reírse cuando escuchó al sujeto de al lado decirle que sabía que estaba bueno. Eso le agradó, porque eso significaba que el albino no era hipócrita y sabía lo que era sin pelos en la lengua. La sonrisa del castaño se ensanchó más cuando lo escuchó decir que él también estaba bueno. “Kuja, nombre bastante peculiar” pensó Jace para sus adentros. Dio una calada al cigarro y sacó el humo mientras sonreía.

—¿Para qué diablos querría estar acompañado? La mayoría de la gente de esta escuela de fenómenos es demasiado idiota y muy poco interesante. Hasta este momento no me he encontrado con nadie que realmente merezca más de 5 minutos de mi atención —vio de reojo a Kuja y sonrió torcidamente— bueno… hasta hoy, al parecer —dio una última y larga calada al cigarro para levantar la cabeza y sacarlo muy lentamente.

Jace tuvo la impresión de que el tipo de al lado era de su misma calaña ¿qué tipo de poder tendría él? El inglés sonrió de lado al imaginarse entablando una amistad con Kuja… “Un amigo… eso sí que sería algo nuevo”

Jace miró al peliplateado con una mueca. La vida de Jace era un tanto rara, su estado de ánimo era muy volátil porque siempre… aunque luchaba porque estos no lo invadieran, siempre lo hacían. El castaño vio hacia el horizonte y suspiró levemente mientras una leve sonrisa se escapaba de sus labios. Las palabras de Kuja sonaban a palabras que el mismo diría. “Interesante” pensó y se volvió para verlo a los ojos.

—¿Yo? Creo que no es muy importante saber de dónde soy ¿o sí? —el ojiverde sacudió un poco la cabeza. Las preguntas personales eran algo que siempre trataba de evitar porque eso significaba que estaba fraternizando con los demás. Aunque después de un momento se lo pensó mejor… después de todo, el había tomado la decisión de ir a Crusaders para tratar de cambiar un poco su amargura. Suspiró levemente frustrado y resignado —Soy de Londres. ¿Y tú?... porque pareces de apariencia latina.

Jace vio de reojo los girasoles y trató de calmarse. El chico de al lado parecía tener pensamientos muy parecidos a los suyos y aún así parecía ser una persona mucho más social… Se preguntó cómo le hacía el chico para poder ser de esa forma… quizás tenía mucho que aprender de él.

—¿Tendrás otro cigarro? —preguntó tratando de entablar más platica.

Jace sonrió cuando el chico le estiró la cajetilla de cigarros y el encendedor. Tomó uno de los cigarrillos, acomodándoselo al lado de sus labios y encendiéndolo en cuestión de seguros. Sacó el humo por la nariz y después se los regresó al peliplateado mientras se pasaba una mano por su cabello… despeinándolo sin intención. Cuando escuchó la procedencia del chico latino se sorprendió aún más cuando le habló en su idioma natal… eso sin saber porque, le robó una sonrisa al inglés.

—¿A Crusaders? —bufa levemente— pues… digamos que en cierta parte me cansé de ser un lobo solitario —susurró con la mirada perdida al horizonte— bueno… se supone que esa era mi primera intención, pero ahora que estoy aquí… realmente me cuestionó cuál es mi lugar en este sitio. No encajó mucho que digamos y no he intentado socializar mucho… por lo menos no lo había hecho hasta ahora —vio de reojo al latino y sacudió levemente la cabeza— La verdad… es que no creo que este aquí para aprender… porque creo que no tengo nada que aprender, mi poder no es para ese tipo de cosas… pero supongo que quiero aprender otro tipo de cosas —ríe de lado— No me hagas caso… ¿Te puedo devolver la pregunta?

Jace asintió un poco pensativo mientras escuchaba al peliplateado hablando de su llegada a la escuela de pacotilla. El inglés no pudo evitar fruncir el ceño cuando sintió un sentimiento de tristeza de parte del boricua y le dio una fuerte calada al cigarro para calmar su furia, sorpresivamente Kuja fumó de la misma forma y los sentimientos se esfumaron. “Menos mal” Jace sonrió de lado y acomodó un pie sobre el barandal.

—¿Mi poder…? mi poder es útil para mis egoístas intenciones, y a la vez es mi odiosa maldición. Como por ejemplo… siento tu curiosidad en mí, lo cual no me extraña —sonrió de lado— soy sensiempatico. Puedo sentir todo lo que tú sientes… y también puedo hacer esto.

(Tiro dados para activar 5 = FAIL T.T)

Jace se concentró para poder utilizar su poder y hacer sentir feliz a Kuja… pero su poder no emanó de su ser. Frunció el ceño al quizás comprender que su estado de ánimo era de todo menos feliz… ¿Cómo quería poner feliz a otro si él mismo no podía sentirse feliz? Resopló molesto.

—Supongo que no estoy de humor para mostrarte lo que puedo hacer. Quizás algún día pueda mostrártelo…— sonrió de lado… una sonrisa que obviamente no llegó a sus ojos— Puedo alterar tus emociones o sentimientos. Bueno… cuando mi estúpido poder me deja.

Jace tenía aún el ceño fruncido y bufó molesto mientras aspiraba el humo del cigarro, lo retenía en su garganta unos segundos y después lo soltaba con un soplido lento.

—Mi poder no es bueno… —sonrió de lado mientras recordaba sus maldades— más que para llevarme a la cama a más de una idiota. Pero tienes razón, cada uno debe de aprovechar su maldito poder a cómo puede, si no ¿Entonces para qué coño los tenemos? —Asintió levemente y sonrió— Más que una mierda… es la maldita cosa más insoportable en la vida. A veces creo que ya me acostumbre… pero luego me doy cuenta de que no es así.

Jace se volteó para agarrase de la barda de la azotea y se rió al recordarse tirándose de ahí ante los sorprendidos ojos de Loris Poe y el otro sujeto peliblanco. Crusaders era una basura como institución pero por lo menos estaba conociendo gente que le robaban sonrisas furtivas. El inglés se volvió a ver a Kuja y sonrió levemente con el comentario “halagador”.

—No me disgusta tu curiosidad. Estoy acostumbrado a ese sentimiento— guardó silencio un segundo y sintió otra ola de mayor curiosidad de parte del boricua —Intenté hacerte sentir placer— bromeó con una risa sincera— bueno, para eso no necesitaría usar mi poder— se carcajeó levemente y volvió a darle otra calada al cigarro— Realmente lo único que quería era ponerte un poco eufórico, alegre.

Jace se encogió de hombros un momento y después regresó la vista a los girasoles. Ver las flores le ocasionaba cierto sentimiento de paz. Entre esa pacifica vista, el cigarro y la plática amena Jace respiró tranquilo.

—Y… dime Kuja, ¿Cuál es tú poder?

¿De verdad a Kuja le parecía interesante su poder? Podía ser cierto que sí lo fuera, pero Jace estaba tan asqueado de él que por lo mismo no se ponía a ver a grandes rasgos TODOS los beneficios que podía obtener controlando y manipulando gente. Lo que sí, fue que soltó una esplendorosa sonrisa cuando Kuja se burló de su “humildad” —La humildad es para la gente mediocre que no provoca nada en nadie y no sabe lo que quiere— le aseguró con una sonrisa cómplice. Era más que obvio que el boricua era igual que él, un sentimiento de reciprocidad se lo confirmó. Jace arrugó un poco el ceño cuando Kuja le dijo que no le creía que fuera capaz de provocarle placer y se cruzó de brazos. Definitivamente el otro le estaba incitando, pero Jace sabía perfectamente de lo que era capaz sin necesidad de demostrarle nada a nadie.

—No tengo porque demostrarte nada, si me quieres creer que bueno, si no pues... es una lastima, pero te quedaras con la duda—musitó con una sonrisa engreida hasta que Kuja le reveló su poder. No pudo evitar recordar al otro umbrakinetico que había conocido en su inició en esa escuela… y sé carcajeó. —Con que… otro sombritas, he visto algo de su poder, es bastante interesante.

Vio como el otro miró al cielo y retomó la pregunta anterior del peliplateado que había pasado por alto. —Por cierto, no es que me interese hacerte feliz… pero hasta la fecha, solo una persona se ha quejado por usar esa emoción. No pensaba arriesgarme a que patearas mi precioso culo… y ahora que sé tú poder… menos.

Levantó mucho una de sus cejas cuando escucho el: “Puedo esperar un poco” por parte del boricua. Era más que obvio para Jace que Kuja le deseaba, no podía culparlo, pero se limitó a encogerse de brazos y sonreír. Vio como el boricua se deleitaba con el tabaco hasta que sus sentimientos cambiaron drásticamente a enfado cuando le dijo que conocía a otro “sombritas”. Jace se intrigó por el cambió de humor del otro… pero no dijo nada al respecto.

—No me asustas, sólo sé reconocer cuando un poder es poderoso… y el tuyo lo es —le aseguró recordando como Rensey había intentado atacarle en su primer encuentro. De repente los sentimientos de Kuja volvieron a cambiar cuando hizo la alusión a su trasero y eso no pudo hacer más que halagar a Jace robándole una descomunal sonrisa, mientras levantaba de nuevo la ceja. —Lo sé… sé que lo tengo muy bien, y sé que te gustaría comprobar de primera mano su calidad, pero lamento informarte que sólo dejo que las mujeres lo conozcan —se encogió de hombros y sonrió dando la ultima calada al cigarro, sacando el humo por la nariz, tirando la colilla y metiendo las manos a las bolsas del pantalón mientras miraba al otro aun sonriendo.

Jace volvió a sonreír cuando Kuja habló en español. La verdad es que no tuvo ni idea de lo que le había dicho, pero el otro se sentía feliz y complacido, así que no podía haber dicho algo malo. Cuando el castaño le espetó lo de su trasero y que sólo las mujeres podían conocerlo, el boricua soltó una carcajada que provocó una ceja levantada en el inglés y su típica sonrisa de lado.

—Entiendo que mueras de ganas por hacerlo. Te juro que si yo mismo me viera por la calle igual y querría hacerlo —sonrió y se pasó una mano por el cabello— Pero me temo que te quedaras con las ganas Kuja. En cuanto a lo de si muchas lo han comprobado… creo que eso es obvio. No es cuestión de ser hablador o no, simplemente mírame ¿Acaso crees que alguna mujer se me resistiría? Y si en dado caso así fuera… para eso tengo mis… ventajas —le aseguró.

Y sí que era cierto. Mujer que a Jace se le antojara, mujer que se llevaba a la cama, tan sencillo como eso. Ya fuera porque solas caían, o porque utilizaba sus poderes con ellas. Nada difícil ni complicado, sólo sexo casual y adiós estúpidas. Una sonrisa maliciosa adornó la curvatura de sus labios y le dio la espalda a Kuja para caminar hacia la puerta.

—Me voy… creo que me cambiaran de habitación y tengo que ver quien será “el afortunado” que compartirá su cuarto conmigo. Supongo que te veré por ahí… Kuja.

Jace sonrió. La verdad es que Kuja le agradaba, era directo, franco y no era nada hipócrita. Sus sentimientos eran proporcionales a todo lo que le decía. Y la verdad es que las cosas que le decía, eran todas agradables, ciertas y le habían robado varias sonrisas.